Obedecer las señales de tránsito es importante por varias razones. En primer lugar, ayuda a garantizar la seguridad tanto para los conductores como para los peatones. Las señales de tránsito establecen reglas claras y precisas para el tráfico, que, si se siguen, pueden ayudar a prevenir accidentes y colisiones. En segundo lugar, obedecer las señales de tránsito contribuye a mantener un flujo ordenado y fluido del tráfico, lo que ayuda a reducir el tiempo de viaje y la congestión del tráfico. Finalmente, obedecer las señales de tránsito es una responsabilidad legal y civil, y no hacerlo puede resultar en multas y cargos criminales.